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El agua
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El
embalse
de
Encinas
 A
unos dos
kilómetros
del
pueblo
en el
paraje
denominado
"Entre
el monte
y la
dehesa"
Está
ubicado
el
Embalse
de
Encinas.
Es un
embalse
con la
presa de
tierra
compactada
y
algunas
estructuras
de
hormigón.
Se
construyó
con el
fin de
almacenar
agua
para el
riego.
Con
posterioridad
se
instalaron
dos
grupos
de
bombas
capaces
de
generar
la
presión
necesaria
para el
riego
por
aspersión
a toda
red de
bocas de
riego.
 Las
tuberías
para la
conducción
del agua
a
presión
están
soterradas,
en la
superficie
solo de
aprecian
una
serie de
cilindros
de
hormigón
con tapa
metálica
que
alojan
el
contador
y la
válvula
de
apertura
y
cierre.
Es coto
de pesca
gestionado
por la
Consejería
de Medio
Ambiente
de la
Junta de
Castilla
y León.
Los
permisos
que
autorizan
a pescar
los
concede
la
citada
Consejería.
Las
truchas
y carpas
son las
capturas
mas
numerosas.
No
existen
privilegios
para los
ribereños
en
vistas a
obtener
alguno
de los
mencionados
permisos.
En
algunas
épocas
del año
es
posible
observar
a
algunas
una
notable
variedad
de aves
en este
medio
acuático,
por
citar,
algunos
patos
azulones,
garzas,
pollas
de agua
e
incluso
cormoranes.
También
son
habituales
por
estos
parajes
y, es
posible
ver
normalmente
a
algunas
especie
de
rapaces
como
milanos
y
ratoneros.
En los
meses de
verano
se ven
algunos
días muy
concurrido
este
paraje
con
campistas
que
practican
la
acampada
libre .
Algunos
intentan
el “
windsurf
”, otros
reman en
botes
neumáticos,
los más
nadan,
toman
el sol o
sencillamente
pasean.
También,
se ve de
vez en
cuando
turbada
la
tranquilidad
de las
aves
acuáticas,
de
pescadores
y peces
y de los
demás
visitantes
por la
ruidosa
presencia
de
alguna
lancha
neumática
con
motor o
de las
no menos
molestas
y
nocivas
evoluciones
de
alguna
que otra
"moto de
agua".
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El
agua
y las
fuentes
Tradicionalmente
en
Encinas,
ha
existido
un
amplia
cabaña
de
ovejas
que
proveían
de
leche
para
fabricar
unos
magníficos
quesos
de
”leche
pura de
oveja”
(recuerdo
de
chico,
ver
como
los
fabricaba
mi tía
Alejandra),
y los
afamados
lechazos.
Esta
ganadería
se
apacentaba
durante
prácticamente
todo
el año
por los
campos
del
municipio.
En este
como en
los
demás
pueblos
de la
comarca
por ser
necesarios
para la
labranza
había
numeroso
ganado:
Mulas,
mulos,
burros
y
algunos
caballos.
Para
abrevar
este
ganado
estaban
distribuidos
por el
campo
una
serie
de
fuentes
con sus
correspondientes
pilones,
Fuentioco,
Fuente
las
Brujas,
Fuente
Blanca,
Ventosa,
Valdemacecos,
El pozo
del
Tajón,
Carroyales,
Fuente
de los
Piojos,
Fuente
del
hombro,
El
Cueto y
algunas
otras
donde
el agua
brotaba
desde
la
tierra
con
mayor o
menor
medida,
donde
se
abrevaba
el
ganado.
También
las
había
distribuidas
por el
pueblo,
una de
las que
merece
destacarse
es la
llamada
del
Bodegón
de una
bella y
sobria
factura
en
forma
de
espadaña
dotada
de dos
surtidores.
Desgraciadamente
solo
queda
una
“La
Fuentecilla”,
muy
deteriorada
y
además,
apenas
si mana
algo
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